En un día como hoy, queremos recordar a todas las mujeres que decidieron ponerse al frente de una empresa en un mundo en el que los hombres han llevado tradicionalmente la voz cantante. Para ello, nos hemos reunido con cuatro grandes ejemplos de mujeres emprendedoras de nuestro entorno, y les hemos preguntado por su experiencia: Andrea Barber, cofundadora y CEO de RatedPower; María González, cofundadora y COO de Routive; y Laurence Fontinoy y Clelia Morales, cofundadoras, CEO y COO de WOOM Fertility.

Sus historias son muy sorprendentes, llenas de pasión y todo un ejemplo a seguir. ¿Nos acompañas?

Andrea Barber, Cofundadora y CEO de RatedPower:

 

Andrea Barber (CEO), Juan Romero (CTO) y Miguel Ángel Torrero (COO) de RatedPower se conocieron en su etapa laboral anterior, cuando los tres fundadores trabajan en la misma empresa dentro del sector de las energías renovables. Tenían  buena sintonía, una visión en común, y perfiles y conocimientos complementarios e ideales para poner en marcha el proyecto, por lo que decidieron apostar por ello y lanzarse, aunque ninguno tenía experiencia previa en emprendimiento y han tenido que aprenderlo todo por el camino.

“Lo que nos lanzó a emprender fue detectar la necesidad que tienen las empresas energéticas de contar con una herramienta como la que ahora tenemos nosotros (pvDesign): vimos que los métodos tradicionales para diseñar plantas solares requerían un gran esfuerzo de un equipo de ingenieros y que en muchos casos, por la falta de tiempo o experiencia, no se encontraban las mejores soluciones.”, nos cuenta Andrea. De hecho, este proceso que tradicionalmente tardaba cuatro semanas en completarse, gracias a RatedPower puede hacerse en tan solo cuatro minutos.

Este joven equipo comenzó su proyecto en la cafetería de Google for Startups de Madrid. Meses más tarde fueron seleccionados para participar en un programa de aceleración de EDP, con la colaboración de Tetuan Valley y posteriormente pasaron a seguir desarrollando el producto en su incubadora. Más tarde se convirtieron en los ganadores de nuestro XVIII Campus de Emprendedores de SeedRocket de Madrid, tras el cual se instalaron en nuestra aceleradora dentro del mismo espacio, donde han permanecido un año con nosotros, mientras participaban al mismo tiempo en el primer programa de Energía del fondo americano Techstars, que tuvo lugar en Noruega. Recientemente han pasado a formar parte del programa de Residency de Google for Startups, convirtiéndose en un gran ejemplo para todos nosotros de cómo desarrollar un proyecto tecnológico de este nivel aprovechando todos los recursos y sinergias de la red de Google for Startups.

“Una de las principales barreras que nos encontramos, sobre todo al principio, fue el hecho de ser muy jóvenes en un sector donde los altos cargos y ‘decision makers’ suelen ser personas de mayor edad que nosotros y con más años de experiencia. Vendemos un producto muy innovador que para ellos, aunque conlleve implementar un pequeño cambio, puede afectar a sus procesos, y empresas tan grandes como Acciona, Iberdrola, etc., no les duele tanto gastar mucho dinero en procesos más largos e ineficientes, con tal de no arriesgar los procesos ya existentes introduciendo mejoras” explica Andrea, “y por otro lado, cuando les presentamos el producto, nos confiesan muchas veces su miedo a tener que despedir a muchos empleados si contratan nuestra herramienta, cuando en realidad este no sería el caso: lo que permitimos es que las tareas más farragosas y que no aportan valor dentro de sus procesos se hagan más rápidamente y permitir que dediquen más tiempo a las tareas que aportan más valor, sería como negarse a utilizar internet cuando este salió.”

Además de estas barreras, Andrea nos confiesa que a lo largo de estos dos años ha tenido que hacer frente a otro tipo de retos. Lamentablemente, hoy en día -en un mundo que sigue luchando por conseguir una sociedad feminista- no nos sorprende escucharla hablar sobre situaciones en las que ha sentido que se le tomaba menos en serio por el hecho de ser una mujer al frente de una empresa tecnológica, habiendo recibido comentarios como ‘ah pero, ¿tú sabes de esto?’. “Alguna vez, sobre todo en ferias, he visto cómo inversores o clientes le entregaban sus tarjetas de visita directamente a mis socios, ignorándome por completo y asumiendo que yo era una azafata del stand”, nos cuenta, “una vez incluso, un inversor me preguntó si era la pareja de alguno de mis socios…y estoy segura de que no habría hecho la misma pregunta si el CEO hubiese sido un hombre”.

Actualmente, el equipo lo componen 11 personas: 6 hombres y 5 mujeres. En RatedPower, tal y como cuenta Andrea, creen firmemente en el feminismo, ya que para ellos este concepto es sinónimo de igualdad de oportunidades, y por tanto, de diversidad: “A la hora de ampliar el equipo, buscamos siempre personas que compartan la misma misión que nosotros, nuestros valores, que sean proactivas, empáticas y sobre todo honestas. Creemos en la diversidad: el feminismo es muy importante para nosotros porque significa igualdad de oportunidades para todos. Apostamos por un equipo diverso porque creemos que trae mucha riqueza. Y no solo hablamos de diversidad de género, sino también de experiencia, edad y culturas.”, afirma.

Al terminar la entrevista le preguntamos que qué consejo le daría a una mujer que esté pensando en emprender, y esto es lo que nos dijo: “Que se lance sin miedo, que comparta su idea con todo el mundo, tanto con su entorno más cercano como con los clientes. Que no tenga miedo de preguntarles todo lo que necesite, ni tampoco de que le roben la idea: lo importante es siempre la ejecución. También aconsejarle que no espere tener un producto perfecto desde el principio, antes incluso de lanzarlo al mercado, y que aprenda mucho del feedback que le pueden dar sus potenciales clientes para poder ir testeando, que conozca bien el mercado. Y por último, que se rodee de un buen equipo de fundadores que compartan la misma visión, los mismos valores y que quieran llevar la empresa al mismo sitio que ella.”

 

María González Iglesias, Cofundadora y COO de Routive:

María trabajaba como farmacéutica en Londres cuando su marido y ahora socio, Gabriel Domínguez, empezó a trabajar en una idea que fue el germen de Routive. Ambos comenzaron entonces a trabajar juntos, investigando mediante entrevistas a diferentes personas que viajaban mucho, para ver cuáles eran los problemas a los que se enfrentaban. En las siguientes entrevistas aplicaban soluciones que les permitieron empezar a desarrollar los primeros MVPs. Poco a poco, María empezó a disfrutar tanto del proyecto que finalmente decidió involucrarse en él a tiempo completo desde Google for Startups Campus en Londres.

“Durante un tiempo me sentí rara, ya que sentía que no pertenecía mucho a este entorno, pero si algo me enseñó Londres fue que uno puede ser lo que quiera siempre que le apasione y esté dispuesto a aprender todo lo posible.”, comenta.

“La reacción de mi entorno y familia cuando decidí dejar el mundo de la farmacia no pudo ser mejor, ya que hasta hoy, ni una sola vez me han preguntado por qué lo hice ni si voy a volver al sector farmacéutico (por supuesto volveré, me encantaría poder aplicar en el futuro todo lo aprendido en Routive en una idea relacionada con la mejora de la atención al paciente en la oficina de farmacia).”, añade. Y es que María creció en un entorno familiar muy peculiar para la época, ya que su madre era empresaria (tenía una barbería), siendo un gran ejemplo para ella.

El caso de Routive es también muy especial para SeedRocket y para todos los que formamos la comunidad de Google for Startups en Madrid, ya que empezaron trabajando dentro de Tetuan Valley en Asturias (de la mano de Astur Valley), pasaron posteriormente por nuestro Campus de Emprendedores y nuestra aceleradora de Madrid, y han sido seleccionados recientemente para participar en el programa Residency de Google.

“Cuando fuimos seleccionados para participar en el Campus de Emprendedores de Seedrocket, fue la segunda vez que nos cambió la vida, ya que supuso para nosotros un aprendizaje y un cambio de mentalidad enorme. Nos ayudó a creer que podíamos conseguirlo. Conocimos a mucha de la gente a la que admirábamos, y tenerlos ahí dándonos feedback sobre Routive fue impagable.”

Cuando le preguntamos su opinión sobre el emprendimiento femenino y la lucha feminista, nos responde que “sigue haciendo falta más visibilidad, mostrarles a las niñas de hoy que pueden ser lo que quieran y que no hay ninguna barrera que se lo impida.” y que “para conseguirlo, las mujeres de ahora tenemos que derribar todas las barreras que aún quedan, allanarles el camino y poder dejarlas con la boca abierta al contarles que hubo un tiempo en el que había muy pocas mujeres en puestos directivos, que una mujer no cobraba lo mismo que un hombre aún teniendo el mismo cargo, y que cuando íbamos a eventos de tecnología éramos 2 mujeres por cada 10 hombres en el mejor de los casos.”

Y añade que hacen falta también CEOs y directivos como su marido Gabriel, a los que no les importe en absoluto tener una empresa donde haya mayoría de mujeres (son actualmente 5 mujeres y 2 hombres en el equipo).

“Muchas veces se da el debate de si desde instituciones, asociaciones o empresas como Seedrocket, Google etc se debe intentar el que entren X número de proyectos liderados por mujeres o que en una charla siempre haya al menos una mujer en el panel de ponentes. Yo defiendo siempre que sí: la realidad es que desafortunadamente si no se «fuerza» un poquito no se dá, por tanto es necesario facilitar la visibilidad hasta que ocurra de manera espontánea que es lo que todas deseamos.”, defiende María.

Como consejo, María nos dice lo siguiente: «Que no tengan miedo a nada, que tengan confianza en sí mismas y que no duden en contactarnos a cualquiera de nosotras, ¡estaremos encantadas de ayudar!»

Laurence Fontinoy y Clelia Morales, Cofundadoras, CEO y COO de WOOM Fertility:

El caso de WOOM es también interesante. Sus fundadoras, Laurence y Clelia, venían de tener puestos de responsabilidad en grandes multinacionales, en entornos de innovación, por lo que dar el salto de fundar tu propia startup fue, como dicen ellas, un paso natural: “Era el momento de devolver a la sociedad parte de lo que habíamos recibido. Ambas veníamos de empresas que impactan de una forma positiva la vida de las personas, y deseábamos seguir en esa línea, en este caso, apoyando la fertilidad de las mujeres.”.

En este momento WOOM cuenta con más de medio millón de usuarias en todo el mundo. Gracias a su app, más de 100.000 mujeres se han quedado embarazadas, lo cual, dada la baja tasa de natalidad que hay actualmente en países como España, es todo un logro. Pero no todo ha sido un camino de flores hasta llegar aquí.

Consideran que para emprender, aunque siempre hay muchos retos, es fundamental tener el apoyo de tu entorno más cercano, ya que el impacto que tiene el proyecto sobre el emprendedor afecta directamente a su familia.

Al igual que el equipo de RatedPower, las socias de WOOM comenzaron su proyecto en la cafetería de Google for Startups Campus de Madrid: “Allí tuvimos la oportunidad de conocer el programa de aceleración de Seedrocket en el que ganamos el 3er lugar. Ganar Seedrocket nos ayudó en tres áreas fundamentales: forjamos nuestro primer MVP, con ayuda crítica de  mentores senior; tuvimos acceso a un grupo de emprendedores en serie, que al final se convirtieron en nuestros inversores; y tuvimos acceso a talento, ya que gracias al networking dentro de Seedrocket y con con otras startups del ecosistema, encontramos al equipo que necesitábamos para sacar adelante WOOM.”

Ambas están muy orgullosas de lo que han conseguido hasta ahora con su negocio, y no es para menos: WOOM ha sido recientemente seleccionada por Forbes como una de las 60 startups dirigidas por mujeres que están revolucionando el mundo de la tecnología globalmente. “Para nosotras es un gran orgullo que Forbes nos haya incluido en esta lista, ya que estamos convencidas que con este tipo de esfuerzos haremos entre todos que la financiación de proyectos liderados por mujeres vaya a mejor.” declaran las socias de WOOM.

“Está claro que el respaldo económico por parte de los inversores institucionales en proyectos liderados por mujeres cada vez va aumentando, pero pudiera ser aún mayor.” añaden, haciendo referencia al estudio “Why Women-Owned Startups Are a Better Bet”, elaborada por The Boston Consulting Group y MassChallenge, según el cual, las empresas fundadas por mujeres generan el doble de ingresos que la de los hombres, y aún así reciben menos financiación: unos 800.000 euros contra 2,12 millones que reciben ellos.

“No puede seguir pasando que haya empresas con alto potencial económico y social que se estén quedando fuera de grandes rondas de inversión simplemente por haber sido fundadas por mujeres.” concluyen las dos empresarias.

Consideran que es bueno que este tipo de cosas estén saliendo a la luz, ya que identificar el problema es un gran paso hacia su solución. De hecho, cada día son más los hombres y mujeres que se suman a la lucha por la igualdad, y creen que es responsabilidad de todos llamar la atención a aquellos que aún no lo han hecho.

“Pensamos que este es un mundo de mujeres y hombres por igual. En nuestro equipo prevalece la calidad profesional antes del sexo de una persona, no obstante pensamos que hay muchas mujeres con un talento espectacular que son más tímidas a la hora de aplicar para un trabajo. Muchas si no cumplen el 100% de los requisitos, no aplican a puestos interesantes. A veces con un café y conociendo de cerca el proyecto, se dan cuenta que podrían encajar a la perfección. Así que esperamos que nos lleguen muchas peticiones para ‘un café’”, afirman.

Para las fundadoras de WOOM “el emprendimiento necesita combinar mucha fuerza mental y equilibrio profesional y familiar”, ya que por naturaleza, la mujer se suele responsabilizar más de la familia y los hijos; si a esto se añade la responsabilidad empresarial, puede ser muy duro. Lo normal es que el apoyo comience en el seno familiar, al ser una situación compleja. “¡Hace falta apoyar al máximo a las mujeres que están dispuestas a hacerlo!” comentan. Animan así a todas ellas a ser ambiciosas y que su visión les lleve a enamorar talento, inversores y clientes. Y también les aconsejan a desenvolverse en un ambiente de emprendimiento de alta calidad, ya que afirman que pertenecer a Seedrocket y a la red de Google for Startups ha sido clave para su negocio.

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